Como detectarlo a tiempo.
DETECCIÓN DE REPILO INCUBADO EN OLIVAR: MÉTODO DE LA SOSA
Con la previsión para los próximos días de bajadas generalizadas de las temperaturas que irán acompañadas por una inestabilidad atmosférica, debemos de tomar las medidas oportunas para valorar la presencia de Repilo (Spilocaea oleaginae) en nuestros olivares.
Para ello, debemos de observar la presencia de hojas con Repilo, es decir, hojas con manchas circulares oscuras y con un cerco amarillento. Existen otras hojas que están afectadas por la presencia de este hongo y que todavía no han exteriorizado su incidencia sobre la hoja, pero que en condiciones favorables de humedad y temperatura, llegado el otoño o primavera principalmente, pueden desarrollarse haciéndose visible las manchas típicas circulares. Es lo que se conoce como Repilo incubado o latente. Para comprobar la presencia de estas infecciones latentes, existe un método que posibilita un diagnóstico rápido de la enfermedad, antes de que aparezcan los síntomas externos, para ello:
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se sumergen las hojas a analizar en una solución de hidróxido sódico (sosa cáustica) al 4-5%, dejándolas durante unos 25 minutos,
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a medida que se vaya alcanzando este periodo de tiempo irán apareciendo manchas más o menos circulares de color negro en el haz o en el nervio central del envés de las hojas.
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Debemos evitar las hojas muy jóvenes (en formación) ya que pueden dar falsos positivos. También pueden dar falsos positivos hojas con heridas o dañadas.
Importante: La sosa cáustica es corrosiva y puede provocar quemaduras. Usar guantes y pinzas y manejar con cuidado, evitando las salpicaduras especialmente en los ojos.
Recordar que para que la infección tenga lugar es necesaria la presencia de conidias de este hongo en un ambiente con una humedad relativa elevada o agua libre sobre las hojas y que la misma permanezca por un periodo superior a 4 horas, acompañado de una temperatura óptima de 14-16 oC.
Fuente por 2GO